¿Qué hacer si un familiar o conocido tiene problemas de adicción y no quiere acudir a tratamiento?
Algo frecuente que nos encontramos en el funcionamiento diario del centro es que un familiar preocupado se ponga en contacto con nosotros porque no sabe qué hacer para que aquella persona acuda a tratamiento.
Con respecto a recomendaciones que podemos dar para abordar este tema, algunas de ellas son las siguientes:
- No emplear etiquetas “alcohólico, drogadicto…” pues van a generar rechazo.
- Esperar un momento en el que no se encuentre especialmente intoxicado y se pueda sentir culpable.
- Hacerle ver las consecuencias de su consumo, lo que ha perdido, está perdiendo y puede perder si continúa así y como se va agravando. Con cuidado de no recriminar, ni con resentimientos o reproches.
- Ofrecerle nuestro apoyo siempre y cuando quiera hacer algo para solucionarlo.
Un error muy frecuente que suele suceder es que amenacemos a nuestro familiar con algo que no somos capaces de cumplir (echarlo de casa, separarnos, etc). El límite que uno decida establecer es muy personal pero es importante tener en cuenta que no debemos amenazar con algo que no seamos capaces de cumplir.
Es importante recordar que en el momento que muestre un poco de motivación, no hay que tardar mucho en concertar una cita con el centro de adicciones.