Las drogas, el cerebro y la conducta: la ciencia de la adicción.

Posted by on 9 junio, 2022 in Adicciones, Blog | Comentarios desactivados en Las drogas, el cerebro y la conducta: la ciencia de la adicción.

¿Qué otras consecuencias tiene la drogadicción para la salud?

Las personas adictas a menudo tienen uno o más problemas de salud relacionados con las drogas, que pueden incluir enfermedades pulmonares o cardíacas, embolia, cáncer o problemas de salud mental. Las escanografías, las radiografías de tórax y los análisis de sangre pueden comprobar los efectos perjudiciales del consumo de drogas a largo plazo en todo el organismo.

Por ejemplo, ahora es bien sabido que el humo del tabaco puede producir varios tipos de cáncer, la metanfetamina puede causar problemas dentales graves (conocidos como boca de metanfetamina) y los opioides pueden originar una sobredosis y causar la muerte. Además, algunas drogas, como los inhalantes, pueden dañar o destruir las células nerviosas del cerebro o del sistema nervioso periférico (el sistema nervioso fuera del cerebro y la médula espinal).

La adicción y el VIH/sida están entrelazados.

El consumo de drogas también puede aumentar el riesgo de contraer infecciones. Al compartir elementos que se usan para la inyección de drogas o tener conductas sexuales no seguras (como actividad sexual sin condón), es posible contraer el virus de inmunodeficiencia humana (VIH) y el de la hepatitis C (una enfermedad hepática grave).40,41 También es posible contraer infecciones del corazón y sus válvulas (endocarditis) y de la piel (celulitis) debido a la exposición a bacterias que puede ocurrir con el consumo de drogas inyectables.42

El consumo de drogas, ¿genera otros trastornos mentales? ¿O son los trastornos mentales los que llevan a consumir drogas?

El consumo de drogas con frecuencia coexiste con otras enfermedades mentales. En algunos casos, trastornos mentales como la ansiedad, la depresión o la esquizofrenia pueden estar presentes antes de la adicción. En otros, el consumo de drogas puede desencadenar o empeorar esos trastornos de salud mental, particularmente en las personas que tienen ciertas vulnerabilidades específicas.

Algunas personas con trastornos como ansiedad o depresión pueden consumir drogas para intentar aliviar los síntomas psiquiátricos. Esto puede exacerbar el trastorno mental en el largo plazo y aumentar el riesgo de adicción. El tratamiento de todos los problemas coexistentes debe ser simultáneo.

¿De qué manera la adicción puede causar daño a otras personas?

El impacto de la adicción puede tener gran alcance

  • Enfermedades cardíacas
  • Embolia
  • Cáncer
  • VIH o sida
  • Hepatitis B o C
  • Endocarditis
  • Celulitis
  • Enfermedades pulmonares
  • Trastornos de salud mental         
  • Cartel indicador del departamento de emergencias a la entrada de un hospital.

Más allá de las consecuencias perjudiciales para la persona adicta, el consumo de drogas puede causar problemas graves de salud para otros. Algunas de las consecuencias más graves de la adicción son:

  • Efectos negativos del consumo de drogas durante el embarazo o la lactancia: El consumo de drogas o medicamentos por parte de una mujer embarazada puede hacer que el bebé sufra de abstinencia al nacer, una afección conocida como síndrome de abstinencia neonatal (SAN). Los síntomas serán distintos dependiendo de la droga que haya consumido la madre, pero pueden incluir temblores, problemas para dormir y alimentarse, y hasta convulsiones.45 Algunos niños que estuvieron expuestos a las drogas tendrán problemas de desarrollo relacionados con el comportamiento, la atención y la facultad de pensar. Hay investigaciones actualmente en curso que están explorando si estos efectos en el cerebro y el comportamiento se extienden a los años de la adolescencia y causan problemas continuos de desarrollo. Además, algunas sustancias pueden pasar a la leche materna. Los científicos todavía están estudiando los efectos a largo plazo en un niño que está expuesto a las drogas durante la lactancia.
  • Efectos perjudiciales del humo de segunda mano: El humo de tabaco de segunda mano expone a las personas que se encuentran cerca del fumador a por lo menos 250 sustancias químicas que se sabe son perjudiciales, en especial para los niños.46 La exposición involuntaria al humo de segunda mano aumenta el riesgo de enfermedades cardíacas y de cáncer de pulmón en personas que nunca han fumado.5 Además, los riesgos de salud que se sabe tiene la exposición al humo de tabaco de segunda mano hacen surgir la pregunta de si la exposición al humo de marihuana de segunda mano tiene riesgos similares. Hasta ahora se han realizado pocas investigaciones sobre este tema. Sin embargo, un estudio halló que algunos participantes que estuvieron expuestos a marihuana con alto contenido de THC en una habitación sin ventilación reportaron efectos leves de la droga, y otro estudio mostró pruebas positivas de orina en las horas inmediatamente después de la exposición.47,48 Es poco probable que la exposición al humo de marihuana de segunda mano arroje resultados positivos en una prueba de detección de drogas, pero es posible.
  • Mayor transmisión de enfermedades infecciosas: La inyección de drogas es la causa de uno de cada diez casos de VIH. El consumo de drogas inyectables también es uno de los principales factores en la transmisión de la hepatitis C,49 y puede causar endocarditis y celulitis. La inyección de drogas no es la única manera en que el consumo de drogas contribuye a la transmisión de enfermedades infecciosas. Las drogas que se usan en forma indebida pueden causar una embriaguez que nubla el juicio y aumenta la posibilidad de tener conductas sexuales riesgosas, como actividad sexual sin condón.
  • Mayor riesgo de sufrir un accidente de auto: El consumo de drogas ilícitas o el uso indebido de drogas recetadas puede convertir en peligrosa la conducción de un automóvil, en forma similar a cuando se conduce después de beber alcohol. Quien conduce drogado pone en peligro no solo su propia vida, sino también la de los pasajeros y otras personas que están en la vía pública. En el año 2016, casi 12 millones de personas de 16 años o más reportaron haber conducido bajo los efectos de drogas ilícitas, incluida la marihuana.50 Después del alcohol, la marihuana es la droga que más frecuentemente se asocia a la conducción de automóviles con capacidades disminuidas. Estudios de investigación han demostrado los efectos negativos de la marihuana en los conductores, entre ellos mayor zigzagueo entre carriles, poca velocidad de reacción y falta de atención al camino.